La pasta casa perfectamente con las gambas y los mariscos en general, y esta combinación crea un plato muy resultón con un sabor espléndido. Y la salsa es una locura. El vino blanco y la nata añaden un toque de sofisticación y riqueza a la salsa de tomate sencilla. En la web solomilloalwhisky.com tienes más salsas que están deliciosas.
Ingredientes para 4 personas:
Elaboración paso a paso:
Saca las gambas y la nata del frigorífico para que se pongan a temperatura ambiente antes de cocinarlos.
Mientras tanto, pon agua a calentar en una olla grande, y cuando empiece a hervir, añade 1 cucharada de sal y la pasta. Deja que hierva y baja la temperatura a media-alta para que se cueza durante 7 minutos, o hasta que esté al dente según el tipo de pasta que sea.
Reserva una taza de agua de cocción de la pasta y escurre el resto, reservando la pasta.
Prepara la salsa. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-bajo. Incorpora las chalotas, el ajo y la 1/2 cucharadita de sal a la sartén, y deja que se sofrían durante 5 minutos, hasta que estén suaves y transparentes pero no dorados. Vierte el vino y remueve todo el contenido.
Ralla los tomates con un rallador de modo que la carne vaya a parar a la sartén, pero la piel no. Elimina la piel. Deja que se cocinen a fuego lento hasta que la salsa haya espesado ligeramente y se haya eliminado el aroma a alcohol.
Incorpora la pasta escurrida, las gambas cocidas y la nata a la sartén y mézclalo todo. Si la salsa está demasiado seca, añade un chorrito de agua reservada de la cocción de la pasta.
Utiliza unas pinzas para servir la pasta en platos individuales, girándolo para que forme una espiral en el centro de cada plato. Decóralo con unas hojas de albahaca y sírvelo inmediatamente.
Notas
En esta receta se pueden utilizar gambas congeladas. Si te acuerdas, sácalas del congelador a la nevera la noche anterior para que se vayan descongelando poco a poco. Si no has podido hacerlo, coloca las gambas en un recipiente con agua fría para que se vayan descongelando poco a poco. Esto tardará de unos 7 a 15 minutos.
Si las gambas están crudas, añádelas a la sartén antes de agregar la pasta y la nata. Cubre la sartén y déjalos cocer hasta que adquieran un color rosado alrededor de los bordes, de 2 a 5 minutos dependiendo de su tamaño.
