¿Qué es un vino rosado?

El vino rosado tiene sus orígenes en la época de los romanos y los griegos, que consideraban a los vinos tintos ásperos e indeseables, en comparación con los rosados más suaves y ligeramente aromáticos.

El rosado se produjo en la Provenza, simplemente porque era el sitio más fácil para hacer vinos antes de la invención del corcho y de las botellas de vidrio resistente, herramientas que impiden la degradación del vino debido a la exposición de oxígeno.

¿Qué es un vino rosado?

Históricamente, la mayoría de los vinos rosados se consumían localmente. Eso era porque no podían sobrevivir mucho tiempo, y eran creados para ser bebidos en la cosecha actual, es decir, inmediatamente.

¿Cómo se hace el rosado? Era una bebida elitista en la planta del Foro Romano, pero lo mejor del rosado es su flexibilidad. Para empezar, el rosado se puede hacer de cualquier variedad de uva roja. Con más de 2.000 variedades de uvas en cultivo hoy en día, significa que miles de variaciones de rosado para complacer a todos los paladares.

El rosado se puede hacer de un gran número de maneras diferentes. La primera y menos común, es mezclando vinos tintos y blancos. Esa práctica es ilegal en muchas regiones europeas, aunque es posible encontrar buenos ejemplos.

Otro método es la saignée, o el sangrado. Esta estrategia ocurre en el inicio del proceso de fermentación. Los vinicultores comienzan aplastando uvas rojas, cuyas pieles púrpuras comienzan a colorear y condimentar el jugo de uva al instante. Después de unas horas (o días) los enólogos separan el jugo rosado de las pieles. Luego, la fermentación continúa exactamente igual que para los vinos blancos.

Originalmente, se utilizó este método para profundizar el color de vinos tintos. Hoy en día, los fabricantes de vino están creando intencionalmente vino rosado, que es una buena noticia para los amantes de esta variedad, ya que las uvas son específicamente cultivadas y cosechadas para crear este vino refrescante, en vez de vinos tintos con cuerpo.

El rosado tiene una diferencia de colores que van de los tonos más suaves de rosa, hasta los magenta más deslumbrantes. También difieren los sabores, que van de la sandia hasta el chicle de fresa salvaje.

Este vino marida a la perfección con diferentes platos de carnes y pescados. A mi me gusta acompañarlo de unas costillas adobadas al horno.

En resumen, el rosado se compone de una combinación de la variedad de la uva con el tiempo de maceración para producir vinos animados. Cada variedad de uva aporta sus cualidades inherentes, como los taninos y sabores con notas picantes o delicadas. Es esta riqueza de diversidad entre los vinos rosados lo que los hace que sean perpetuamente interesantes y siempre deliciosos.