Salmón escalfado en vino

El salmón tienen la versatilidad de poder cocinarlo con casi cualquier técnica de cocción. Después de todo, este pescado azul se llama el rey de los pescados por una razón. En este plato está solo, pero se le puede acompañar de unas zamburiñas o unas almejas si se quiere.

Con el escalfado se puede aprovechar su alto contenido de grasa para transformarlo en un plato con un sabor mantecoso y suave.

Salmón escalfado en vino

Hay muchas dudas acerca de cómo preparar este pescado para que no quede seco, soso o con sobrecocción, por eso el escalfado es una gran técnica para alguien que no tenga mucha idea de cocinar pescado. El escalfado en un líquido como el vino, de infunde sabores al pescado durante la suave cocción. Esto garantiza un pescado jugoso y suave.

Pero también es importante seguir unas reglas para que salga perfecto. Una de ellas es aprender a observar las señales visuales que se producen en el pescado durante la cocción. La temperatura recomendada para cocinar pescado es 70°, pero si no tenemos un termómetro que nos diga a que temperatura está, tendremos que observar el color del salmón. Cuando cambie de un color intenso, a unos más opaco, es que ya está hecho.

Es importante también que el salmón esté completamente sumergido en el líquido para que se haga por los dos lados. Así como probar el líquido de escalfar, ya que su sabor es el que va a tener el salmón. Utiliza un vino blanco que te guste, porque luego te va a gustar el salmón.

Ingredientes para 4 personas:

Preparación:

Saca el salmón del frigorífico media hora antes de empezar a cocinarlo, pues no es recomendable hacerlo estando aún frío, es mejor que esté a temperatura ambiente.

Coloca una sartén grande (en la que quepan todos los filetes de salmón) a fuego lento, y vierte el vino blanco, el agua, el anís y los granos de pimienta para que se cuezan durante 5 minutos.

Con una espumadera, introduce con cuidado los filetes de salmón en el líquido, de tal forma que estén completamente sumergidos. Si no es así, puedes añadir un poco más de agua hasta cubrirlos por completo.

Tapa la sartén y deja que se escalfe el salmón hasta que adquiera un color opaco, unos 8 minutos. También puedes medir su temperatura interior con un termómetro de cocina insertado en el centro, lo ideal que se tenga 60º C o un poco por encima.

Saca el salmón del líquido y sírvelo en un plato. Rocía cada filete con un poco de aceite de oliva y espolvorea el cilantro por encima.

El líquido de escalfar lo puedes sazonar con sal y pimienta a tu gusto y verter por encima de 2 a 3 cucharadas en cada filete. Sírvelo de inmediato.