10 reglas para comprar, almacenar y beber vino

Muchos encuentran el mundo del vino algo confuso o complicado, por los términos y los matices que desprende.

Pero no es necesario saber tantas cosas acerca del vino para disfrutarlo.

10 reglas para comprar, almacenar y beber vino

Estas 10 reglas aúnan el conocimiento que necesitas para comprar, almacenar y beber de la mejor manera el vino.

  1. Es sólo vino, bébelo. Beber vino debe ser tan simple como eso. No te pides una cerveza y le dedicas 15 minutos a pensar en los matices y sabores que tiene.
  2. El nombre del vino debería explicarte lo que hay en la botella. Hay un vino llamado ViNO, un nombre casual y el vino es el mismo. Es infinitamente agradable.
  3. La palabra seco no significa lo que piensas que significa. La palabra seco se refiere a la ausencia de azúcar. No significa que el vino no está lleno de sabor o que no tenga sabor a fruta.
  4. No tienes que gastarte más de 15 euros para probar un buen vino. Gastar más no significa que vas a encontrar un vino que te guste más. Hay muy buenas opciones entre 8-15€.
  5. A los vinos les gusta tener su espacio. Idealmente el vino requiere una copa decente, ya que necesita un poco de espacio para estirarse y para airearse.
  6. El armario es una bodega de vino perfecta. El mejor almacenamiento es un lugar oscuro sin cambios de temperatura dramáticos y ninguna vibración. En la mayoría de los casos, un armario, o incluso una pared orientada al norte que no recibe sol directo, funcionan bien.
  7. No almacenes el vino en el frigorífico. Los vinos tienen que estar a una temperatura de 12-15º C, y el frigorífico está a una temperatura de 4º C, demasiado frío. Si no quieres tomarlo calentorro, almacénalo en un armario y mételo en el frigorífico 1 hora antes de que la bebas.
  8. No tienes que saber mucho acerca de vinos. La razón por la que la gente trabaja en tiendas de vino, es que realmente aman el vino. Ellos te aconsejarán de cual es el mejor vino para ti o para la ocasión, y sin mencionar la botella más cara.
  9. Cada vino marida con una comida. Si vas a comer una pizza, bebe un Chianti. Si vas a comer un filete, bebe un vino argentino. Si vas a cenar una tabla de quesos con las recetas de http://mermeladadenaranja.com.es, bebe un Rioja. Cada comida tiene un vino que le va perfecto.
  10. Olvídate de las reglas. Al final de todo, recuerda esto: el vino es para todo el mundo. Debe ser fácil elegirlo y agradable al paladar.